EBOLA-2. NOCTURNA. LA GRANJA. 29-07.17
por LOBO- el Mar Jul 18, 2017 3:10 am
Vamos a jugar una partida de infiltración nocturna sin parada.
Obligatoria luz roja de señalización o luz química roja para que el jugador encenderá o mostrará cuando reciba un impacto de bola. Cuando llegue a su respawn o sea curado por el sanitario, apagará dicha luz. La luz de señalización lo podéis conseguir en cualquier establecimiento que vendan material de bicicleta por uno o dos euros. La luz química cuesta lo mismo.
Obligatoria lintera y muy recomendable llevar emisora.
Abtenerse gente con poca experiencia en Airsoft.
Para los que lleven visores nocturnos.Cuando os eliminen, tenéis que desconectar el visor nocturno, hasta que salgáis de nuevo a jugar desde vuestro respawn.
Aunque sea por la noche, traeros agua.
Sed puntuales por favor. Llegar tarde, es faltar al respeto a los compañeros que han sido puntuales.
Leeros las normas de La Granja. Muy importante.
Nuestro patrocinador de la partida,www.vulcanairsoft.com sorteará material de airsoft entre los jugadores, después de la partida.
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El termómetro marcaba veinte grados bajo cero y la ventisca no dejaba ver a más de cinco metros. El viento golpeaba con fuerza la mampara blindada de la garita de la entrada. El soldado de guardia estaba deseando que pasaran los tres días que le quedaban para coger el permiso de una semana. Su novia había alquilado una habitación en Miami, junto a la costa. Iba a pasarse todo el día tumbado al sol, y haciendo el amor a su chica toda la noche. Llevaba tres meses en el laboratorio militar secreto en la frontera de Alaska con Rusia. Era un laboratorio con un nivel de bioseguridad 4, la máxima seguridad y el frío polar era otra barrera segura por si hubiera alguna fuga. En el interior, tres plantas bajo tierra, los doctores Edward y Johnson sudaban bajo sus trajes de protección biológica a pesar de que estaban refrigerados. Sus motivos tenían. Habían conseguido hacer mutar al virus Ébola en otro virus más sencillo, pero con una estructura perfecta. Lo llamaron Ébola-2. Era doblemente mortal que su predecesor. En cuestión de un día los efectos eran mortales en un cien por cien, en todos los primates que habían sido inoculados. Si el virus saliera al exterior podría provocar una pandemia mundial en cuestión de pocos días. Su virulencia no tenía freno. Pero al ser creado por el hombre, también se hizo un antídoto, una vacuna que lo convertía en un simple resfriado hasta que el mismo cuerpo lo eliminaba.
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Primero parecía un rumor, pero poco a poco el sonido de un motor se hacía más perceptible. “¿Quién demonios viene ahora con esta tormenta y encima sin avisar?” pensó el soldado de guardia. Llamó por el interfono a su superior, pero nadie contestaba. “Menuda mierda, esto sigue sin funcionar”. Se puso su traje de protección contra el frío y salió fuera de la garita, para ver qué era lo que se acercaba y darle el alto para que se identificara. Unas siluetas montadas en unas motos de nieve dieron a entender al soldado que eran varios hombres; las ráfagas de nieve no le dejaban ver bien el uniforme que llevaban. Cargó su MP-5 cuando vio que dos hombres vestidos totalmente con traje blanco de combate bajaban de una moto que se detuvo a pocos metros. Iban armados con M-4 y eso fue lo último que vio antes de que una bala le atravesara las gafas anti-ventisca.
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Las dos figuras blancas corrían hacia la entrada mientras el resto del grupo avanzaba hacia la misma con las motos. Uno pasó una tarjeta de seguridad. Una luz verde hizo abrir la puerta del ascensor. Descolgaron unas cuerdas por el hueco del ascensor y los siete fantasmas se deslizaron, sin apenas hacer ruido hasta el techo del elevador. Abrieron la trampilla con sumo cuidado y se dejaron caer silenciosamente al interior.
En la planta tercera el amigo del soldado de arriba observaba la luz que indica la puerta exterior está abierta. “¿Qué diablos?” pensó. Los siete montaron sus armas y el que tenía la tarjeta la volvió a pasar por el lector del interior del ascensor. La puerta comenzó a abrirse; cuando el guardia vio las figuras que salían de él, fue a apretar el botón de alarma , pero una ráfaga salió de uno de los silenciadores y una sacudida violenta le tiró de la silla hacia atrás. Los infiltrados se movieron directamente hacia el laboratorio donde estaba el Ébola-2. Todo el que se cruzaba en el camino era eliminado sin miramientos.
Primero un sonido sordo, el ruido metálico del casquillo del proyectil al tocar el suelo y el sonido de un cuerpo al caer al suelo. El miembro de cabeza llegó a la puerta y volvió a pasar la tarjeta sobre otro cajetín de seguridad. Luz verde. Se pusieron unas máscaras NBQ y entraron en el laboratorio, bloqueando todas las entradas y salidas de éste. Los dos doctores se quedaron paralizados de la sorpresa. Uno llevaba dos maletines especiales y se dirigió a las cámaras donde guardaban el virus y las dosis de la vacuna. Introdujo un código y las puertas se abrieron. Con mucho cuidado metió el recipiente con el virus en un maletín y las dosis de la vacuna en el otro. Los dos doctores permanecían con las manos en alto, dentro de los trajes aislantes, mientras observaban cómo los hombres armados se llevaban su trabajo. Se miraron y Johnson indicó con las cejas el botón de contaminación a su colega Edward. Tenía que evitar a toda costa, que esos hombres se llevaban el virus. Si conseguían dar el botón, el laboratorio quedaría sellado y dando el aviso al pentágono.
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Uno de los de los hombres armados vio el gesto. “Quítenselo de la cabeza”, les advirtió. El hombre de los maletines levantó el pulgar, tras meter virus y vacunas en los recipientes especiales. Todos se pusieron en marcha mientras el último seguía apuntando a los dos doctores, y vigilaba los accesos bloqueados. Los guardias del laboratorio estaban intentando abrir las puertas haciendo un puente eléctrico en los cajetines de seguridad de las puestas. Cuando un compañero le advirtió de que estaban todos en el ascensor, éste comenzó a andar hacia atrás sin dejar de apuntar, dando media vuelta a los pocos segundos echando a correr hacia el ascensor. La tormenta helada arreciaba.
[img]https://i11.servimg.com/u/f11/19/62/06/70/museum11.jpg[<br /><br />Arrancaron las motos de nieve y desaparecieron de la misma manera que llegaron Mientras, el cadáver del soldado de la entrada estaba ya congelado y medio enterrado por un manto blanco. El zumbido de una alarma se ahogaba poco a poco en la ventisca, mientras los asaltantes desaparecían tras una cortina blanca.<br /> <br /> Laboratorios Stephen & Clark. A las afueras de Durban. Sudáfrica.<br /><br /> El director de los laboratorios Devisser introdujo su código en el teclado de la puerta, y entró en la zona de máxima seguridad. En la sala de reuniones, siete hombres con aspecto militar estaban esperándole:<br /> ---Bien caballeros” Dijo el director. ---Han hecho un trabajo realmente bueno. Todavía los americanos se están preguntado qué ha sucedido, mientras nosotros poseemos ahora mismo la llave que nos van a proporcionar pingües beneficios. Sus honorarios ya han sido ingresados en sus cuentas, ahora su labor será la de cuidar que nadie se acerque al laboratorio, mientras preparamos la segunda parte del plan”.<br /><br /><img src=[/img]
El jefe de los contratistas era un tipo duro. Luchó en Rodesia, El Congo, Mozambique…Sus casi dos metros y corpulencia atlética, amedrentaba al director, pero sabía que debía de mostrarle quien mandaba allí. Si por algo llegó a ser director de esta empresa, fue por ser despiadado en los negocios, y por no tener miramientos a la hora de quitar de en medio a quien le molestase en sus ambiciosos planes.
---No se preocupe señor, ya he puesto a todos mis hombres en alerta. Tengo patrullas por todo el perímetro y a mis mejores hombres vigilando el virus”. Contestó el jefe Dehaan.
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---Eso espero. Tenemos que evitar que los americanos se enteren de que les quitamos el virus. No quiero perder este negocio y menos aún ir a la cárcel. Muy pronto comenzará la siguiente parte del plan”.
El Pentágono.
--- ¿Se sabe algo del robo del virus?---. Preguntó el general Mc Gregor.
---Algo tenemos Señor. --- Contestó el mayor Frank. ---Sabemos que ningún grupo terrorista tiene la capacidad de asaltar un laboratorio de un nivel de seguridad tan alto, y menos aún a alguien dentro que les facilite la entrada. El historial de cada miembro del complejo es revisado exhaustivamente antes dejarle trabajar en el laboratorio.---
---Pues de alguna manera consiguieron los códigos de seguridad e introducirlos en una tarjeta lectora.---. Contestó malhumorado el general.
---Creo que sé cómo fue…los que lo hicieron son gente muy buena, dura y preparada para trabajar en cualquier ambiente hostil; alguien desde dentro probablemente tuviera algún sistema que localiza a través de ondas o algo así, el método encriptado de seguridad que abre las puertas. Esperaría a que alguien pasara la tarjeta y el aparato registraría los códigos. Luego, los enviaría vía satélite a estos tipos. Los introducirían en una tarjeta y “voilá” ya podrían entrar.---
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--- ¿Así de sencillo?---. Preguntó el general. El cabreo iba en aumento.
---Comprenda que para obtener ese sistema, primero han tenido que crearlo con un programa informático muy complejo y ofrecer una fortuna al traidor, pero a grosso modo…sí.--- Le explicó el mayor.--- Pero creo que sabemos quiénes han sido. Hemos vigilado por satélite, todos los laboratorios que manipulan virus peligrosos de todo el mundo: Rusia, China, Corea de Norte, Irán…y ninguno ha variado su protocolo de seguridad, pero… ---
--- ¡Pero qué. Cojones, no me exaspere!--- Contestó de malas maneras el general. Los demás mandos sentados en la sala no pudieron evitar una sonrisa.
---Un localizador puesto en unos de los recipientes de las vacunas robadas, dejó de emitir cerca del sur de África, al acabarse la batería. Con el programa que tenemos, que controla las actividades de todos los laboratorios que se dedican a la virología y bacteriología del mundo, nos ha señalado allí se encuentran los laboratorios Stephen & Clark a las afueras de Durban, junto al Océano Índico, dirigido por un tal Devisser...
...Un ser por lo visto sin escrúpulos, que tiene comprado al gobierno sudafricano para que pueda manejar a su antojo los precios de las vacunas del sida en el continente, a cambio de un tanto por ciento de las ventas al gobierno. Y qué casualidad que su seguridad se ha doblado dos días después
del robo---. El mayor Frank cerró la carpeta del dossier del robo mientras se sentaba mirando a sus mandos superiores.
---El robo entonces tiene un motivo. Y mi sospecha es que algo están preparando con el virus robado y no es nada bueno.--- Contestó el secretario de defensa. Hablaré ahora mismo con el presidente. ¿Nos quedan vacunas contra el virus?--- Preguntó.
---No señor secretario, las pocas vacunas que se habían hecho se las llevaron. Y hacer otras va a llevar su tiempo, debido al complejo proceso de creación.---Contestó el general Mc Gregor. El secretario se quedó pensativo. Tras unos segundos dijo:
---Bien, preparen un grupo de infiltración. Tenemos que recuperar el virus y las vacunas antes de que cometan alguna locura con ese virus, y por su puesto quiero a ese tal Devisser aquí para interrogarlo. Hablaré ahora mismo con el presidente para ponerle al corriente y que nos dé luz verde.---
https://i11.servimg.com/u/f11/19/62/06/70/landsc10.jpg
PARTIDA
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NAVY SEALS:
El capitán Smith tenía a todos sus hombres en el punto de reunión. “No he perdido a ninguno en el desembarco” se felicitó. El mar estaba picado y nada más salir del submarino, comenzaron a tener problemas para llegar a la orilla. Casi pierde al sargento Edward al salvar a Sanches que se había enredado en un aparejo de pesca y que las olas lo ocultaban. Tras esconder las lanchas entre los matorrales de la orilla, cerca de un viejo cementerio abandonado, comenzaron una marcha por el terreno pantanoso hasta el perímetro de seguridad de los laboratorios.
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La operación tenía que ser rápida y limpia y estar de regreso antes de que las autoridades sudafricanas pudieran reaccionar. Todavía el sol no se había ocultado, pero entre tanta maleza, pasaban desapercibidos hasta para los animales de la zona. Cuando la noche comenzó a mandar, se pusieron en marcha.
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Tras llegar a pocos metros de la alambrada de los laboratorios, reunió a su grupo SEAL en posición defensiva. Llamó a sus dos sargentos:
----Bien caballeros repasemos la misión. Estamos aquí junto a la valla (Señaló en el mapa). Cu, Nos introduciremos cuando el sol se oculte. El arquitecto que diseñó los laboratorios es americano y ha tenido la gentileza de proporcionarnos los planos de los laboratorios.
Entraremos al ocaso, y una vez dentro del perímetro. Nos dividiremos en dos grupos, Alfa 1 y Alfa 2. Yo iré con Alfa 1 y Edward, tú llevarás Alfa 2. Una cosa muy importante. El virus y las vacunas están en sitios diferentes. Primero tenemos que vacunarnos antes de poder portar el virus. No quiero que ninguno de nosotros nos contagiemos y provoquemos una pandemia de proporciones bíblicas.
MISIONES:
--- RECUPERAR LAS BACUNAS.
--- RECUPERAR EL VIRUS.
--- APRESAR AL DIRECTOR DE LOS LABORATORIOS.
--- ELIMINAR TODA RESISTENCIA QUE PUEDA DIFICULTAR LA EVACUACIÓN.
CONTRATISTAS. BLACKCLAW:
La emisora del jefe Dehaan comenzó a sonar:
---Jefe Dehaan, aquí el puesto de vigilancia.
---Aquí el jefe Dehaan, adelante”.
---Los sensores de movimiento de la valla de seguridad de la zona suroeste, han hecho saltar la alarma de intrusión.--- “Ya están aquí”, pensó. “Seguro que ya están dentro del complejo”. Volvió a apretar el botón de la emisora, y con voz tranquila dijo:
---Activa la alarma y manda rápidamente la patrulla de guardia a ese sector. Yo voy a reforzar los edificios de las vacunas y los virus.--- Avisó a su grupo de escolta y soltó la emisora encima de la mesa mientra sobservaba un mapa de los laboratorios. Llegaron sus seis mejores hombres:
---Vosotros venid conmigo. Debemos ir al despacho del director Devisser y evacuarlo. Hassen, vete hasta el centro de comunicaciones, y da aviso al acuartelamiento que hay en Durban de que nos están atacando.
MISIONES:
--- PROTEGER LAS INSTALACIONES QUE CONTIENEN LAS VACUNAS.
--- EVITAR QUE SE APODEREN DEL VIRUS.
--- PROTEGER AL DIRECTOR DE LOS LABORATORIOS.
--- CAPTURAR A CUALQUIER SEAL.
JUGADORES:
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Obligatoria luz roja de señalización o luz química roja para que el jugador encenderá o mostrará cuando reciba un impacto de bola. Cuando llegue a su respawn o sea curado por el sanitario, apagará dicha luz. La luz de señalización lo podéis conseguir en cualquier establecimiento que vendan material de bicicleta por uno o dos euros. La luz química cuesta lo mismo.
Obligatoria lintera y muy recomendable llevar emisora.
Abtenerse gente con poca experiencia en Airsoft.
Para los que lleven visores nocturnos.Cuando os eliminen, tenéis que desconectar el visor nocturno, hasta que salgáis de nuevo a jugar desde vuestro respawn.
Aunque sea por la noche, traeros agua.
Sed puntuales por favor. Llegar tarde, es faltar al respeto a los compañeros que han sido puntuales.
Leeros las normas de La Granja. Muy importante.
Nuestro patrocinador de la partida,www.vulcanairsoft.com sorteará material de airsoft entre los jugadores, después de la partida.
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El termómetro marcaba veinte grados bajo cero y la ventisca no dejaba ver a más de cinco metros. El viento golpeaba con fuerza la mampara blindada de la garita de la entrada. El soldado de guardia estaba deseando que pasaran los tres días que le quedaban para coger el permiso de una semana. Su novia había alquilado una habitación en Miami, junto a la costa. Iba a pasarse todo el día tumbado al sol, y haciendo el amor a su chica toda la noche. Llevaba tres meses en el laboratorio militar secreto en la frontera de Alaska con Rusia. Era un laboratorio con un nivel de bioseguridad 4, la máxima seguridad y el frío polar era otra barrera segura por si hubiera alguna fuga. En el interior, tres plantas bajo tierra, los doctores Edward y Johnson sudaban bajo sus trajes de protección biológica a pesar de que estaban refrigerados. Sus motivos tenían. Habían conseguido hacer mutar al virus Ébola en otro virus más sencillo, pero con una estructura perfecta. Lo llamaron Ébola-2. Era doblemente mortal que su predecesor. En cuestión de un día los efectos eran mortales en un cien por cien, en todos los primates que habían sido inoculados. Si el virus saliera al exterior podría provocar una pandemia mundial en cuestión de pocos días. Su virulencia no tenía freno. Pero al ser creado por el hombre, también se hizo un antídoto, una vacuna que lo convertía en un simple resfriado hasta que el mismo cuerpo lo eliminaba.
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Primero parecía un rumor, pero poco a poco el sonido de un motor se hacía más perceptible. “¿Quién demonios viene ahora con esta tormenta y encima sin avisar?” pensó el soldado de guardia. Llamó por el interfono a su superior, pero nadie contestaba. “Menuda mierda, esto sigue sin funcionar”. Se puso su traje de protección contra el frío y salió fuera de la garita, para ver qué era lo que se acercaba y darle el alto para que se identificara. Unas siluetas montadas en unas motos de nieve dieron a entender al soldado que eran varios hombres; las ráfagas de nieve no le dejaban ver bien el uniforme que llevaban. Cargó su MP-5 cuando vio que dos hombres vestidos totalmente con traje blanco de combate bajaban de una moto que se detuvo a pocos metros. Iban armados con M-4 y eso fue lo último que vio antes de que una bala le atravesara las gafas anti-ventisca.
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Las dos figuras blancas corrían hacia la entrada mientras el resto del grupo avanzaba hacia la misma con las motos. Uno pasó una tarjeta de seguridad. Una luz verde hizo abrir la puerta del ascensor. Descolgaron unas cuerdas por el hueco del ascensor y los siete fantasmas se deslizaron, sin apenas hacer ruido hasta el techo del elevador. Abrieron la trampilla con sumo cuidado y se dejaron caer silenciosamente al interior.
En la planta tercera el amigo del soldado de arriba observaba la luz que indica la puerta exterior está abierta. “¿Qué diablos?” pensó. Los siete montaron sus armas y el que tenía la tarjeta la volvió a pasar por el lector del interior del ascensor. La puerta comenzó a abrirse; cuando el guardia vio las figuras que salían de él, fue a apretar el botón de alarma , pero una ráfaga salió de uno de los silenciadores y una sacudida violenta le tiró de la silla hacia atrás. Los infiltrados se movieron directamente hacia el laboratorio donde estaba el Ébola-2. Todo el que se cruzaba en el camino era eliminado sin miramientos.
Primero un sonido sordo, el ruido metálico del casquillo del proyectil al tocar el suelo y el sonido de un cuerpo al caer al suelo. El miembro de cabeza llegó a la puerta y volvió a pasar la tarjeta sobre otro cajetín de seguridad. Luz verde. Se pusieron unas máscaras NBQ y entraron en el laboratorio, bloqueando todas las entradas y salidas de éste. Los dos doctores se quedaron paralizados de la sorpresa. Uno llevaba dos maletines especiales y se dirigió a las cámaras donde guardaban el virus y las dosis de la vacuna. Introdujo un código y las puertas se abrieron. Con mucho cuidado metió el recipiente con el virus en un maletín y las dosis de la vacuna en el otro. Los dos doctores permanecían con las manos en alto, dentro de los trajes aislantes, mientras observaban cómo los hombres armados se llevaban su trabajo. Se miraron y Johnson indicó con las cejas el botón de contaminación a su colega Edward. Tenía que evitar a toda costa, que esos hombres se llevaban el virus. Si conseguían dar el botón, el laboratorio quedaría sellado y dando el aviso al pentágono.
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Uno de los de los hombres armados vio el gesto. “Quítenselo de la cabeza”, les advirtió. El hombre de los maletines levantó el pulgar, tras meter virus y vacunas en los recipientes especiales. Todos se pusieron en marcha mientras el último seguía apuntando a los dos doctores, y vigilaba los accesos bloqueados. Los guardias del laboratorio estaban intentando abrir las puertas haciendo un puente eléctrico en los cajetines de seguridad de las puestas. Cuando un compañero le advirtió de que estaban todos en el ascensor, éste comenzó a andar hacia atrás sin dejar de apuntar, dando media vuelta a los pocos segundos echando a correr hacia el ascensor. La tormenta helada arreciaba.
[img]https://i11.servimg.com/u/f11/19/62/06/70/museum11.jpg[<br /><br />Arrancaron las motos de nieve y desaparecieron de la misma manera que llegaron Mientras, el cadáver del soldado de la entrada estaba ya congelado y medio enterrado por un manto blanco. El zumbido de una alarma se ahogaba poco a poco en la ventisca, mientras los asaltantes desaparecían tras una cortina blanca.<br /> <br /> Laboratorios Stephen & Clark. A las afueras de Durban. Sudáfrica.<br /><br /> El director de los laboratorios Devisser introdujo su código en el teclado de la puerta, y entró en la zona de máxima seguridad. En la sala de reuniones, siete hombres con aspecto militar estaban esperándole:<br /> ---Bien caballeros” Dijo el director. ---Han hecho un trabajo realmente bueno. Todavía los americanos se están preguntado qué ha sucedido, mientras nosotros poseemos ahora mismo la llave que nos van a proporcionar pingües beneficios. Sus honorarios ya han sido ingresados en sus cuentas, ahora su labor será la de cuidar que nadie se acerque al laboratorio, mientras preparamos la segunda parte del plan”.<br /><br /><img src=[/img]
El jefe de los contratistas era un tipo duro. Luchó en Rodesia, El Congo, Mozambique…Sus casi dos metros y corpulencia atlética, amedrentaba al director, pero sabía que debía de mostrarle quien mandaba allí. Si por algo llegó a ser director de esta empresa, fue por ser despiadado en los negocios, y por no tener miramientos a la hora de quitar de en medio a quien le molestase en sus ambiciosos planes.
---No se preocupe señor, ya he puesto a todos mis hombres en alerta. Tengo patrullas por todo el perímetro y a mis mejores hombres vigilando el virus”. Contestó el jefe Dehaan.
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---Eso espero. Tenemos que evitar que los americanos se enteren de que les quitamos el virus. No quiero perder este negocio y menos aún ir a la cárcel. Muy pronto comenzará la siguiente parte del plan”.
El Pentágono.
--- ¿Se sabe algo del robo del virus?---. Preguntó el general Mc Gregor.
---Algo tenemos Señor. --- Contestó el mayor Frank. ---Sabemos que ningún grupo terrorista tiene la capacidad de asaltar un laboratorio de un nivel de seguridad tan alto, y menos aún a alguien dentro que les facilite la entrada. El historial de cada miembro del complejo es revisado exhaustivamente antes dejarle trabajar en el laboratorio.---
---Pues de alguna manera consiguieron los códigos de seguridad e introducirlos en una tarjeta lectora.---. Contestó malhumorado el general.
---Creo que sé cómo fue…los que lo hicieron son gente muy buena, dura y preparada para trabajar en cualquier ambiente hostil; alguien desde dentro probablemente tuviera algún sistema que localiza a través de ondas o algo así, el método encriptado de seguridad que abre las puertas. Esperaría a que alguien pasara la tarjeta y el aparato registraría los códigos. Luego, los enviaría vía satélite a estos tipos. Los introducirían en una tarjeta y “voilá” ya podrían entrar.---
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--- ¿Así de sencillo?---. Preguntó el general. El cabreo iba en aumento.
---Comprenda que para obtener ese sistema, primero han tenido que crearlo con un programa informático muy complejo y ofrecer una fortuna al traidor, pero a grosso modo…sí.--- Le explicó el mayor.--- Pero creo que sabemos quiénes han sido. Hemos vigilado por satélite, todos los laboratorios que manipulan virus peligrosos de todo el mundo: Rusia, China, Corea de Norte, Irán…y ninguno ha variado su protocolo de seguridad, pero… ---
--- ¡Pero qué. Cojones, no me exaspere!--- Contestó de malas maneras el general. Los demás mandos sentados en la sala no pudieron evitar una sonrisa.
---Un localizador puesto en unos de los recipientes de las vacunas robadas, dejó de emitir cerca del sur de África, al acabarse la batería. Con el programa que tenemos, que controla las actividades de todos los laboratorios que se dedican a la virología y bacteriología del mundo, nos ha señalado allí se encuentran los laboratorios Stephen & Clark a las afueras de Durban, junto al Océano Índico, dirigido por un tal Devisser...
...Un ser por lo visto sin escrúpulos, que tiene comprado al gobierno sudafricano para que pueda manejar a su antojo los precios de las vacunas del sida en el continente, a cambio de un tanto por ciento de las ventas al gobierno. Y qué casualidad que su seguridad se ha doblado dos días después
del robo---. El mayor Frank cerró la carpeta del dossier del robo mientras se sentaba mirando a sus mandos superiores.
---El robo entonces tiene un motivo. Y mi sospecha es que algo están preparando con el virus robado y no es nada bueno.--- Contestó el secretario de defensa. Hablaré ahora mismo con el presidente. ¿Nos quedan vacunas contra el virus?--- Preguntó.
---No señor secretario, las pocas vacunas que se habían hecho se las llevaron. Y hacer otras va a llevar su tiempo, debido al complejo proceso de creación.---Contestó el general Mc Gregor. El secretario se quedó pensativo. Tras unos segundos dijo:
---Bien, preparen un grupo de infiltración. Tenemos que recuperar el virus y las vacunas antes de que cometan alguna locura con ese virus, y por su puesto quiero a ese tal Devisser aquí para interrogarlo. Hablaré ahora mismo con el presidente para ponerle al corriente y que nos dé luz verde.---
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NAVY SEALS:
El capitán Smith tenía a todos sus hombres en el punto de reunión. “No he perdido a ninguno en el desembarco” se felicitó. El mar estaba picado y nada más salir del submarino, comenzaron a tener problemas para llegar a la orilla. Casi pierde al sargento Edward al salvar a Sanches que se había enredado en un aparejo de pesca y que las olas lo ocultaban. Tras esconder las lanchas entre los matorrales de la orilla, cerca de un viejo cementerio abandonado, comenzaron una marcha por el terreno pantanoso hasta el perímetro de seguridad de los laboratorios.
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La operación tenía que ser rápida y limpia y estar de regreso antes de que las autoridades sudafricanas pudieran reaccionar. Todavía el sol no se había ocultado, pero entre tanta maleza, pasaban desapercibidos hasta para los animales de la zona. Cuando la noche comenzó a mandar, se pusieron en marcha.
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Tras llegar a pocos metros de la alambrada de los laboratorios, reunió a su grupo SEAL en posición defensiva. Llamó a sus dos sargentos:
----Bien caballeros repasemos la misión. Estamos aquí junto a la valla (Señaló en el mapa). Cu, Nos introduciremos cuando el sol se oculte. El arquitecto que diseñó los laboratorios es americano y ha tenido la gentileza de proporcionarnos los planos de los laboratorios.
Entraremos al ocaso, y una vez dentro del perímetro. Nos dividiremos en dos grupos, Alfa 1 y Alfa 2. Yo iré con Alfa 1 y Edward, tú llevarás Alfa 2. Una cosa muy importante. El virus y las vacunas están en sitios diferentes. Primero tenemos que vacunarnos antes de poder portar el virus. No quiero que ninguno de nosotros nos contagiemos y provoquemos una pandemia de proporciones bíblicas.
MISIONES:
--- RECUPERAR LAS BACUNAS.
--- RECUPERAR EL VIRUS.
--- APRESAR AL DIRECTOR DE LOS LABORATORIOS.
--- ELIMINAR TODA RESISTENCIA QUE PUEDA DIFICULTAR LA EVACUACIÓN.
CONTRATISTAS. BLACKCLAW:
La emisora del jefe Dehaan comenzó a sonar:
---Jefe Dehaan, aquí el puesto de vigilancia.
---Aquí el jefe Dehaan, adelante”.
---Los sensores de movimiento de la valla de seguridad de la zona suroeste, han hecho saltar la alarma de intrusión.--- “Ya están aquí”, pensó. “Seguro que ya están dentro del complejo”. Volvió a apretar el botón de la emisora, y con voz tranquila dijo:
---Activa la alarma y manda rápidamente la patrulla de guardia a ese sector. Yo voy a reforzar los edificios de las vacunas y los virus.--- Avisó a su grupo de escolta y soltó la emisora encima de la mesa mientra sobservaba un mapa de los laboratorios. Llegaron sus seis mejores hombres:
---Vosotros venid conmigo. Debemos ir al despacho del director Devisser y evacuarlo. Hassen, vete hasta el centro de comunicaciones, y da aviso al acuartelamiento que hay en Durban de que nos están atacando.
MISIONES:
--- PROTEGER LAS INSTALACIONES QUE CONTIENEN LAS VACUNAS.
--- EVITAR QUE SE APODEREN DEL VIRUS.
--- PROTEGER AL DIRECTOR DE LOS LABORATORIOS.
--- CAPTURAR A CUALQUIER SEAL.
JUGADORES:
- Daryl. Fusilero.
- Mcgregor. Fusilero.
- Buda. BRAMs. Fusilero.
- Garden. BRAMs. Fusilero.
- Xirloner. BRAMs. Fusilero.
- Metis-fusilero.
- Xarlino-Ronin-Fusilero.
- Bull-Ronin-Fusilero.
- Puertas-Ronin-Fusilero.
- Doc-Ronin-Fusilero/Selecto
- Nick-Ronin-Fusilero.
- Javier González. Fusilero.
- Tunante. Fusliero. SAS MADRID.
- CJ. Fusliero. SAS MADRID.
- Danilo. Fusilero. SAS MADRID.
- Bigotes. Fusilero. SAS MADRID.
- Papi. Fusilero. SAS MADRID.
- Juan Carlos. Fusilero.
- Joel. Fusilero.
- Chuwaka. Fusilero. EAT.
- Aminaina. Fusilero. EAT.
- Vinz. Fusilero. EAT.
- Moet. Fusilero. EAT.
- Oracle. Fusilero. EAT.
- Sharkas. Fusilero.
- Julio. Fusilero.
- Alex. Fusilero.
- Antonio.Fusilero.
- Alarza. Fusilero.
- Juanjo. Fusilero.
- Sergio Cano. Fusilero.
- Andrés Robledo. Fusilero.
- Tote. Fusilero.
- Tucho69. Fusilero.
- Javichicha. Fusilero.
-------------------------------------------------------------------------------
TELÉFONO DE CONTACTO O WHATSSAP:
LOBO:649843623.
LOBO:649843623.
PURPLE: 630630193.
La Granja Airsoft
Horario de apertura y cierre de 21:00 a las 2:00
A partir del 1 de Mayo quedan prohibidos totalmente cualquier tipo de granada o similar que tengan carácter pirotécnico, incluidas granadas de humo o con cartucho fulminante.
Normativa de La Granja: http://www.lagranjaairsoft.com/t2-normativa-de-obligado-cumplimiento
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